¿Eres mamá primeriza y no sabes qué hacer? ¡Tranquila! No tengas miedo de buscar ayuda, o si buscaste en la web sabrás que la realidad es otra, y adaptarte podría ser realmente difícil. Pero recuerda que a pesar de que nadie nos enseña a ser padres, podrás apoyarte de algunos útiles consejos que te ayudarán a hacer de esta etapa, la mejor de tu vida: 1. Mantén la calma. La maternidad significa un montón de trabajo y responsabilidades, si, pero aunque a veces puede ser estresante y frustrante, es normal que necesites un respiro. No dudes en pedir ayuda a tu pareja o a alguien de confianza. Evita estar nerviosa, ya que trasmitirás estas emociones negativas a tu bebé. Puedes practicar actividades de relajación junto a él. 2. Dale lo mejor, pero no lo consientas. Sabemos que al ser tu primer hijo quieres darle lo mejor, y quieres darle todo, sin embargo esto hará que lo consientas a tal grado de malcriarlo. Puedes darle muchas cosas, siempre y cuando las necesite y sean para su bienestar. Las mejores cosas en las que puedes invertir es en su salud, bienestar y educación. 3. Déjate consentir. También mereces descanso, duerme aprovechando los momentos cuando tu bebé duerme, relájate y tómate un tiempo para ti, lo necesitarás para poder recuperarte más rápido y al mismo tiempo rendir aún más. Puedes tomar opciones junto a tu bebé como un masaje, ya sea antes o después de tener a tu bebé. 4. Sobre llantos. Por lo general hay cuatro razones para que el bebé llore: Hay que cambiarle el pañal, tiene hambre o sed, tiene sueño, tiene frío o calor Si ninguna de las anteriores funciona, lo más probable es que busque mimos y cariño de su mamá. En ese caso, tómalo en brazos y haz que se sienta protegido y seguro. Si el llanto es excesivo, puede que esté sufriendo el "cólico de lactante", puedes hacerle masajes en la panza para aliviarle o llevarlo con profesionales si es recurrente. 5. Alimentación. Toma en cuenta que el mejor alimento para el bebé es la leche materna, así que es muy importante que cuides tu alimentación para que la leche que reciba sea saludable y así evites que se enferme, puedes acudir con un nutriólogo para que te guíe en esta etapa. Por otro lado no olvides mantener contacto visual y hablarle dulcemente al bebé mientras lo amamantas. 6. Escucha más a tu bebé y a tu instinto, que a los demás. Cuando haces caso al bebé y haces caso a lo que sientes, o bien llamado instinto maternal, no sueles equivocarte, recuerda que no hay dos personas iguales, nadie sabrá mejor que tú lo que él necesita. En GreenSpa contamos con diversas terapias para consentirlos a ti y a tu bebé, además de asesoramiento nutricional. ¡Disfruta de tu maternidad!